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Aprende a controlar el dolor de muela sencillamente
Sin duda, un dolor de muela es lo peor que puede sufrir una persona en su vida del día a día.
Este dolor de muela suele aumentar su nivel de intensidad con el pasar de las horas. Incluso puede hacer que la persona se sienta incapaz de realizar sus actividades cotidianas.
Cuando se presenta un dolor de muela, lo más recomendable es asistir de inmediato al odontólogo. Sin embargo, si el dolor se presenta de madrugada o por cualquier otro motivo no se puede asistir al especialista en el momento. Hay una serie de remedios caseros muy efectivos que pueden ayudar a aliviar el dolor.
La mayoría de estos remedios podrás hacerlos muy fácilmente. Pues, seguramente, los ingredientes los encontrarás en tu cocina.
Los mejores remedios caseros para el dolor de muela son:
- Agua oxigenada: Cuenta con propiedades antisépticas y anti-bacterianas que ayudan a disminuir la cantidad de bacterias presentes en la muela. En caso de que el dolor de muela sea por una infección. Debes empapar un algodón y colocarlo en la muela hasta sentir mejoría.
- Los clavos de olor: Este es un remedio excelente pues tiene un sedante de origen natural cuyo nombre es eugenol. Se puede aplicar de dos maneras; Hirviendo los clavos y utilizando el agua para hacer un enjuague o colocarlos directamente en el dolor de muela o en la encía hasta que disminuya el dolor.
- El té negro: Este tipo de té contiene ácido tánico que funciona como un potente calmante natural. Debes colocar la bolsita de té en agua caliente y luego, aplicarla en la encía donde se encuentra la muela.
- El hielo: La temperatura puede ayudarte a anestesiar la zona durante unas horas. No debes colocar el hielo sobre la muela, eso empeorará el dolor. La forma correcta de hacerlo es envolver en tela el hielo y colocarlo un rato encima de la mejilla.
- Agua con sal: La solución salina es excelente pues tiene múltiples propiedades antibacterianas que funcionan muy bien al momento de aliviar el dolor de muela. Haz un enjuague con esta solución varias veces al día.
Aunque sientas alivio, recuerda que apenas puedas debes ir al especialista.